05 octubre 2008

Contaminación mediático-atmosférica en Estepona


ATC

Una corrupción moral que no cesa es la de los responsables de los medios de manipulación que últimamente pululan por Estepona. Periódicos que controla el PSOE y otros donde no se contrasta nada tampoco, la radio y tele municipales controladas por Valadez que, además, gracias a su mujer también controla las informaciones que salen en la SER. En fin toda una marasma de corrupción mediática como jamás se ha vivido en Estepona.

Esta situación ha sumido a la localidad en un campo de concentración mediático, donde no existe la libertad para expresarse libremente, ni se cumplen con los objetivos más importantes de los medios: contribuir a la pluralidad. Nada más lejos de la realidad; en Estepona se vive un momento, desde hace ya varios años, de verdadero estado de excepción mediática. Donde descaradamente se está manipulando informativamente a la población. Sobre todo desde la llegada de Valadez a la política esteponera.

De forma que están contribuyendo tanto a la degeneración informativa como a la difamación de la ciudad por intereses, como no, del Régimen socialista cuyas muestras de corrupción hoy nadie pone en duda, sólo los medios esteponeros, que ni siquiera los recogen en los breves de sus medios de prensa y radio. Una dictadura de hecho. Es más han concertido las manipulaciones mediáticas de Gil y Gil durante sus años de Gobierno en Marbella, en un juego de niños comparado con la que se vive en Estepona.

Si no fuera, porque ya auguré hace 15 años que esto pasaría no me lo podría creer; por que lo peor de todo es que de quienes podría pensarse que estarían en contra en un futuro, por aquellas fechas, resulta que hoy forman parte y son el alma mater de dicha contaminación mediático-atmosférica que se respira y que huelen a putrefacción desde el primero al último de todos los de comunicación que operan en Estepona. Lo peor que algunos de ellos ni lo saben y su colaboración con el régimen andaluz es, incluso, “involuntaria”, pues quienes los dirigen o son becarios o hijos del régimen o están subvencionados por la Junta, que hace 15 años tenían el chupete en la boca y ahora se dedican a criticar al GIL. Al que ni siquiera conocieron, que “es lo que toca”. Viendo la paja en el ojo del vecino y no viendo la viga en el suyo propio.


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