EP / Málaga
La defensa de la familia de Rocío Wanninkhof, la joven asesinada en la localidad malagueña de Mijas en octubre de 1999, presentó ayer un escrito ante la Audiencia Provincial de Málaga para que celebre un nuevo juicio por jurado por delito de asesinato contra Dolores Vázquez, la mujer que ya fue condenada y posteriormente exculpada por este crimen.
Según anunció el abogado de la familia, Marcos García-Montes, su petición está motivada fundamentalmente por hechos probados recogidos en la sentencia que condenó al británico Tony Alexander King a 19 años de cárcel y en la que se recoge que éste no fue la única persona que participó en el crimen sino que fue necesaria la participación de al menos dos personas más para asesinar a Rocío y trasladar su cuerpo.
En una rueda de prensa celebrada ayer en Madrid, cuando se cumplen nueve años del asesinato de la joven, García-Montes explicó que ese veredicto recoge pruebas que evidencian que King no fue el único que participó en el asesinato de Wanninkhof. Así, mantuvo que una persona conocida de la víctima le ofreció a ésta un pañuelo de papel con el que se limpió la sangre que le causó el golpe que recibió en la nariz.
La implicación de otra u otras personas en el crimen también queda probada en las características del reguero de sangre que quedó en el monte cuando el cuerpo de Rocío fue transportado. "Al menos dos personas la cogen por brazos y piernas" y la trasladan dejando en el suelo unas marcas rectilíneas de sangre. Si hubiera sido llevada por una sola persona, la sangre de la víctima se habría parado en su ropa, no en el suelo, defendió el abogado.
La tercera prueba es que el cuerpo de Rocío fue puesto "a propósito" en el polideportivo alquilado por la familia de Rocío. "Entran por un hueco de la valla y lo dejan al lado de la piscina para que al día siguiente la familia sufra con ello (finalmente el cuerpo no fue descubierto ese día, ya que el centro estuvo cerrado, sino semanas después)", mantuvo Montes que señaló que "los asesinos querían que la familia lo viera y supiera que era una venganza de una persona próxima a la familia"...
ATC Journal. ¡Llevamos la información!
Según anunció el abogado de la familia, Marcos García-Montes, su petición está motivada fundamentalmente por hechos probados recogidos en la sentencia que condenó al británico Tony Alexander King a 19 años de cárcel y en la que se recoge que éste no fue la única persona que participó en el crimen sino que fue necesaria la participación de al menos dos personas más para asesinar a Rocío y trasladar su cuerpo.
En una rueda de prensa celebrada ayer en Madrid, cuando se cumplen nueve años del asesinato de la joven, García-Montes explicó que ese veredicto recoge pruebas que evidencian que King no fue el único que participó en el asesinato de Wanninkhof. Así, mantuvo que una persona conocida de la víctima le ofreció a ésta un pañuelo de papel con el que se limpió la sangre que le causó el golpe que recibió en la nariz.
La implicación de otra u otras personas en el crimen también queda probada en las características del reguero de sangre que quedó en el monte cuando el cuerpo de Rocío fue transportado. "Al menos dos personas la cogen por brazos y piernas" y la trasladan dejando en el suelo unas marcas rectilíneas de sangre. Si hubiera sido llevada por una sola persona, la sangre de la víctima se habría parado en su ropa, no en el suelo, defendió el abogado.
La tercera prueba es que el cuerpo de Rocío fue puesto "a propósito" en el polideportivo alquilado por la familia de Rocío. "Entran por un hueco de la valla y lo dejan al lado de la piscina para que al día siguiente la familia sufra con ello (finalmente el cuerpo no fue descubierto ese día, ya que el centro estuvo cerrado, sino semanas después)", mantuvo Montes que señaló que "los asesinos querían que la familia lo viera y supiera que era una venganza de una persona próxima a la familia"...
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